lunes, 15 de junio de 2015

CAUSA ANTILLANCA. Lo atamo con alambre lo atamo: se suspende audiencia por desperfectos técnicos

Por Iván Marín

Durante el extenso y bochornoso cuarto intermedio para solucionar problemas con las computadora que registra las audiencias
 


La octava audiencia del segundo juicio por el crimen de Julián Antillanca en manos de la policía fue suspendida cerca de las once de la mañana por desperfectos técnicos en la computadora que toma el audio de los testimonios y por no contar la sede de Tribunales con otra sala donde puedan ingresar todos los familiares de los involucrados en la causa.  

Los dos únicos testimonios de la jornada fueron de agentes policiales vía videoconferencia. A las ocho y cuarenta horas comenzó a declarar el suboficial mayor comisario de la seccional segunda de Comodoro Rivadavia Juan Carlos Ñancufil, quien se desempeñaba como policía encargado de turno en la Comisaría IV al momento en que fuera asesinado Julián. Como sucedió en todos los casos anteriores, Ñancufil no recordó la mayoría de los datos fundamentales que se le consultaron.

Luego le tocó el turno al comisario de El Maitén José Luis Santillán, cuyo cargo en la noche que mataron a Julián era supervisor de servicios de la Regional Trelew. Santillán expresó que nadie de la Comisaría IV le comunicó de ningún incidente en la madrugada del 5 de septiembre. Aclaró que el encargado de turno tiene la obligación de comunicar todo tipo de incidente para que él se acerque a registrarlos para la institución. Se desprende de lo dicho que tampoco se comunicaron el comisario Sandoval ni ningún otro efectivo de la comisaría.

La abogada por la querella Verónica Heredia realizó un balance de los testimonios del día de la fecha, y señaló que “una vez más hemos escuchado dieciséis policías que de casualidad recuerdan su nombre y apellido, pero después nada más. Vamos a ver cómo valoran el recuerdo o no de los policías y ahora de los jóvenes (amigos de Julián) que se les exige por ahí una precisión en los relatos y en los recuerdos con una presión totalmente diferente al no me acuerdo del personal policial”.  En torno a la declaración de Santillán, expresó con indignación que en “una noche terrible que no solamente pasó lo de Julián sino lo de los hermanos Aballay, no haya existido ningún registro. Se terminó esa noche sin que la Comisaría IV informara ninguna novedad de ningún tipo. Esto es muy grotesco”.

Luego de un extenso cuarto intermedio de aproximadamente una hora debido a desperfectos en la computadora que toma los registros de los debates, y que el Tribunal dispusiera cambiar a una sala más pequeña, se decidió la suspensión de la audiencia porque se vería imposibilitado el ingreso de familiares de los imputados, y de los amigos y organizaciones que acompañan a la familia de Julián. Además la fiscal, nos dice Verónica Heredia, también pidió la suspensión debido a que “vienen a declarar los chicos, existe mucha cercanía con los imputados y van a declarar en contra de los policías”. Este bochorno de no contar con herramientas mínimas para realizar las audiencias ha sido recurrente en las ocho jornadas que lleva el juicio. Sobre el particular podés hacer click acá para ver un resumen de las mismas. Mañana continúa el juicio a las ocho y treinta de la mañana. Allí estaremos.

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